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Hola amigos después de 6 meses, si lo que viene siendo medio año. Los niños han vuelto al cole, ya que de por si es una carga emocional tremenda para ellos, este año con esta vuelta a la rutina y a esta “normalidad” aún más. Los padres y madres tenemos obligación de ayudar a canalizar esas emociones que pueden derivar a que nuestros hijos llamen la atención más de lo normal o de lo que se considera habitual.
Las conductas con las que nos podemos encontrar son:
- Actividad o inquietud más de lo normal.
- Les cueste más cumplir las normas y los limites, es decir, se vuelven más desobedientes. En edades adultas más desafiantes.
- Que estén más irritables, llorosos o ñoños.
- Que tengan insomnio.
- Que hablen más alto.
- Que llamen la atención más de lo normal.
- Que estén más olvidadizos.
- Aparezcan episodios de enuresis nocturna.
- Etc.


La base de todo para atajar dichos problemas es saber empatizar con él. Por ejemplo, le podéis decir manteniendo el contacto y la altura visual, sin levantarle la voz y pronunciando su nombre decidle: Hijo, ¿Cómo te puedo ayudar? También para conectar los dos hemisferios cerebrales el de la razón y el del corazón podéis decidle:" Hijo, entiendo que te encuentres angustiado o nervioso, pero es la hora de ir a la cama" o " como te veo muy agitado vamos a practicar una cosa superchula que es el mindfulness".También es aconsejable que exprese sus emociones mediante un dibujo libre y los más mayores con una carta. En un periodo de 10-20 días según la plasticidad cerebral del niño las conductas comiencen a mejorar y remitir para ello os recomiendo que seáis un poco más flexibles con las rutinas, que tengan atención plena con ellos. En la atención plena (sin móviles ni contestaciones de whassap)  me refiero a que le dediquéis como mínimo 20 minutos al día a él y juguéis a sus juegos favoritos, mantener una conversación con sus centros de interés o su preocupaciones y problemas pero que sean ellos con una leve ayuda que busquen la solución. A la hora de la comida en edades infantiles (3-5 años) cogedlos y dadles comida y en edades más mayores ayudadles en las últimas cucharadas, etc. Con todo esto no os estoy diciendo que consintáis al niño en todo y que cedáis ante sus rabietas y demandas, todo lo contrario, debéis de mantener vuestras normas y limites, pero cargados de paciencia, cariño y atención.


Para las llamadas de atención, los desafíos, etc. Os aconsejo que utilicéis la extinción u omisión de conducta para que así no las vuelva a repetir. Ya que como vea que le prestáis atención tanto para bien como para mal, dicho comportamiento lo repetirá. Os recomiendo que os centréis solo en las cosas buenas y positivas que hace. Otra técnica infalible es la sobrecorrección: primero pediremos nuestro hijo que repare el daño causado y luego que practique la conducta adecuada. La sobrecorrección suele funcionar muy bien para eliminar conductas irritantes comunes y hábitos nerviosos graves e incluso en comportamientos agresivos y posiblemente dañinos. Todas ellas se deben aplicar con voz firme y serena y por supuesto sin gritar.


Establecer rutinas, es la hora de hacer los deberes, es la hora de merendar, es la hora de la ducha, etc.

Por último, para combatir el insomnio os recomiendo que 2 horas antes de irse a dormir, no esté expuesto ni a TV, móviles, videojuegos o juegos que le puedan llegan a alterar. Además de que es recomendable que una vez que comienza el colegio erradiquéis y quitéis la siesta o que sean como mucho de 30 minutos.

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